Una nueva investigación confirma: la grasa alarga la vida. Mejora la memoria. Y la fuerza. En lugar de los carbohidratos

✍Traducción extractada de mi blog del periódico repubblica.it

☞Tema: investigación - la grasa -carbohidratos

Huevos y tocino. Una panacea? AGF

Mariella Bussolati 

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¿No mire la grasa como un enemigo de su dieta y menos abolirla por completo? 

Podría ser una mala estrategia a largo plazo. 

Una encuesta realizada a más de 135 mil personas en 5 continentes, pertenecientes a diferentes clases sociales y seguidos por siete años, 

ha demostrado que un consumo moderado de grasas, frutas y verduras,  y evitando hidratos de carbono, se asocia con un menor riesgo de muerte.

Los beneficios de las frutas y verduras, y la necesidad de evitar el exceso de hidratos de carbono, son ya conocidos. 

Pero los investigadores del Population Health Research Institute (PHRI) Hamilton, Canadá, encontraron que los que añaden grasa, aproximadamente un 35 por ciento, de la ingesta de energía, tienden a vivir más que aquellos que los evitan por completo.

En Italia, las directrices actuales del "Instituto Nacional de Investigación sobre Alimentación y Nutrición", recomendarán una cantidad igual al 20 o 25 por ciento de las calorías totales. 

En una dieta de 2.100 calorías, por lo tanto, estas corresponden a 46-78 gramos. 

De acuerdo con el estudio podíamos consumir más de 100 gramos.

Los datos, publicados en la revista The Lancet, muestran que el consumo de grasa no se asocia con trastornos cardiovasculares graves. 

Ellas, las grasas, tienen el mismo efecto beneficioso: grasas saturadas, insaturadas y poliinsaturadas . 

La ingesta de grasa no se asocia con ataques cardíacos o muertes por enfermedades cardiovasculares.

Por otra parte, a menudo la reducción de grasa en la dieta es un aumento en el consumo de hidratos de carbono. 

Según la investigación, la gente, como los de Asia del Sur, que no consumen una gran cantidad de grasa, pero muchos hidratos de carbono, tienen tasas de mortalidad más altas.

La sugerencia es no tener miedo a las grasas en la dieta y se confirma también por otro estudio, publicado en la revista Cell Metabolism y llevado a cabo por un equipo de la UC Davis, Escuela de Medicina Veterinaria, según el cual una dieta rica en grasas, también conocida como la dieta cetogénica, no solo tiene un efecto positivo sobre la longevidad, también mejora la memoria y da fuerza . 

"Los datos son alarmantes", dijo Jon Ramsey, nutricionista, uno de los principales autores. 

"Esperábamos alguna diferencia, pero nos quedamos sorprendidos por el valor, más del 13 por ciento de la duración de la vida media en ratones, sujetos del experimento, era de más consumo de grasa y menos de hidratos de carbono. 

En los hombres esto se traduce en 7/10 años más . 

Por encima de todo, hemos demostrado que es en los años donde se encuentra un excelente estado de salud", dijo Ramsey.

La dieta cetogénica se basa en el principio que cuando la ingesta de hidratos de carbono es baja, el cuerpo deja de utilizar glucosa como fuente principal de energía y se quema la grasa que produce cetonas para tener el mismo efecto. 

Los efectos observados en ratones, comparable a los seres humanos, muestran que también conduce a un aumento de la fuerza y la coordinación muscular, previene la inflamación asociada con el aumento de la edad y también tiene una influencia sobre los tumores.

En cuanto a las frutas y verduras, se vio que el menor riesgo de muerte se asocia con un consumo en crudo, en comparación con aquellos que consumen las verduras cocidas. 

Y en cuanto a las legumbres, utilizado por muchas poblaciones de Asia, África y América del Sur, comer una porción diaria reduce el riesgo de enfermedades del corazón .

Pero cuando se trata de las grasas es imposible no recordar el conocido colesterol. 

Muchas personas tienen cuidado por esta razón. 

Sin embargo, en un estudio publicado en la revista The Lancet Diabetes y Endocrinología, por el mismo grupo de investigación, también se basa en las encuestas con un gran número de personas, encontró que el análisis de los niveles de LDL, el llamado colesterol "malo", no es realmente predecir correctamente en el corazón las grasas saturadas. 

Es mucho más conveniente para investigar la apolipoproteína (ApoB y ApoA1), que da mucha más información sobre los riesgos de la aterosclerosis y el infarto de miocardio.